El 16 de noviembre de 1955 nació Viguetas y Bovedillas, S. A. de C. V. (VIBOSA), a
partir de la asociación con la empresa francesa Freyssinet. Don Jacinto Aillaud
introduce la patente a México. Unos años después, Don Augusto Caire Daumas, se une a
la empresa como socio y director general.
En la época de su surgimiento, VIBOSA fue la segunda empresa dedicada a los
prefabrica dos en el país y la primera en la producción de viguetas y bovedillas.
Don Augusto Caire Daumas llegó a México en 1947, después de la Segunda Guerra Mun
dial. Creó una organización muy paternalista. Era el patrón que escuchaba, el amigo,
el jefe y siempre un gran consejero... Un hombre entregado a su familia, a su
familia VIBOSA, como él se refería: en V!BOSA somos una gran familia. Don Augusto
era una persona cercano a su gente, comprensivo y muy humano. Fue un hombre
generoso, hizo durante su vida, muchas donaciones de vigueta y bovedilla a proyectos
de interés social. En la obra, Don Augusto se ponía sus botas y se metía a colar con
los muchachos, iba a la fabricación, y se involucraba en todos los procesos. Era el
mejor ejemplo que teníamos.
Como en el resto del mundo, los primeros años de operación fueron un enorme reto: la
ingeniería de la época no confiaba plenamente en estos nuevos sistemas, que parecían
negar todas las leyes de la física
En un principio, la planta estaba parada, porque la introducción al mercado de los
prefabricados fue sumamente difícil. Las únicas dos empresas que existían era
Premesa, de grupo ICA y VIBOSA. Premesa, una empresa de mucha envergadura apoyada
por ICA para hacer estudios de nuevas tecnologías para la construcción, y nosotros,
VIBOSA, con la innovación francesa quienes son reconocidos como los padres de la
prefabricación
La tecnología de los prefabricados se divide en 2 tipos: pretensados y postensados y
VIBOSA trabaja los dos sistemas. VIBOSA inició con la prefabricación de viguetas
presforzadas y bovedillas para ser usadas como losas en entrepisos y cubiertas
Alrededor de 1965 se fabrica el primer elemento grande en VIBOSA, la doble TT, y ahí
comienza VIBOSA con la creación de elementos grandes, sin perder la producción de
vigueta y bovedilla. Las losas TT se utilizan como sistemas de entrepisos, techos y
muros, para la edificación de edificios industriales, comerciales, centros
deportivos, escuelas, etc.
Poco a poco, las primeras obras hablaban por sí mismas. VIBOSA se fue dando a
conocer, creando prestigio. En la década de los años setenta, la expansión de la
industria de la construcción recae, básicamente, sobre los materiales prefabricados.
Puentes, hospitales, multifamiliares, estadios, centros comerciales y otras obras de
gran tamaño son posibles gracias a las virtudes de la prefabricación.
En los años 70, VIBOSA fue la primera compañía en México en construir tanques
prefabricados de concreto presforzado. Hoy nuestra experiencia hace la diferencia.En
VIBOSA es muy importante ser perceptivos para aprender cosas nuevas, de esta manera
siempre estaremos adquiriendo conocimientos nuevos. Entre más conozcamos nuestro
producto, más lejos podremos llegar.
Actualmente el diseño de las estructuras ha crecido en complejidad, alcances y
requiere de mayor tecnología. Gracias a los materiales, productos y sus aplicaciones
altamente eficientes, este reto se hace posible.
Durante este tiempo, hemos visto la transformación de México. En los años 50, estaba
en sus inicios el desarrollo de su infraestructura y hoy, nos orgullecemos de haber
colaborado a que nuestro país haya alcanzado un importante nivel de desarrollo.
Nuestra segunda generación tuvo la fortuna de poder trabajar con Don Augusto, fueron
años de mucho aprendizaje y de tiempos de alianzas con proveedores y contratistas.
Gran des amistades. También fueron años de grandes crisis en nuestro país, momentos
difíciles de esfuerzo e importantes decisiones. El compromiso y esfuerzo lograron
sacarnos adelante y poder llegar a la tercera generación.
Esta generación empieza con más fuerza, y con muchas ganas de aprender y tomar la
experiencia de todos estos años. La globalización y mayor competencia han hecho que
tengamos que modernizarnos e implantar nuevos sistemas de control, trabajando cada
día, para ser más eficientes e institucionales. Buscando diferenciadores en el
mercado sin olvidar nuestros principios y valores de honestidad, familiaridad,
servicio al cliente, compromiso y dedicación.